¿Cuándo se termina el fin del mundo?
Así estoy hoy, minimalista.
sábado, 22 de octubre de 2011
domingo, 14 de agosto de 2011
Desde el tacho de basura
Encontré esta frase entre unos borradores viejos, era un intento de poesía que sobrevivió a una destrucción masiva por parte de su narradora anónima un día sábado a las dos de la tarde, mate en mano, Nursery Cryme, de Génesis, de fondo (muy apropiado el titulo del disco dicho-sea-de-paso, y muy apropiado el disco en todo momento; aunque un descubrimiento tardío en la vida de la autora, que bien podría haberle significado más una salvación, de todas maneras se puede aludir a una renovación y a la frase más vale tarde que nunca. Tampoco se puede hablar de descubrimiento propiamente dicho si le dan el disco en la mano y le dicen: escúchalo, pero sí de una apropiación de ese descubrimiento).
Muchos se quejan del vicio de usar muchos paréntesis y de lo incómodo que ésto puede resultar al lector y a su modesta comprensión de lectura. A mí me gustan los paréntesis y las largas notas al pie, de la misma manera que leer (leer en cursiva y entre paréntesis, porque sería nueva forma de leer (paréntesis de paréntesis de paréntesis)) varias páginas web a la vez). Acá va la frase, que sin toda esta presentación (la presentación a veces lo es todo) hubiera quedado como desnuda en la intemperie o como un parche en la entrepierna de un pantalón:
Muchos no pueden asistir al nacimiento de una idea
-como parteros ambulantes al acecho-
Algunos las creen viejas, otros imposibles.
Algunas ideas son tan viejas
Como la civilización humana
No se han usado nunca
Nunca han dejado de ser añejas.
Ahora me parece que como hubo presentación, se espera un comentario posterior, pero no una interpretación, para que no quede como ese parche (sobretodo si el titulo es tan prometedor como Borradores II, cuyo simple uso es firmar la confesión de la falta de creatividad para elegir un título más original, en las dos acepciones del término original (¡Génesis!), por eso vuelvo un poco más a la anécdota:
La frase quedo separada del montón de papeles rotos sobre la mesa, como si se hubiera escapado de su destino trágico en el tacho de basura, como si se hubiera deslizado hasta quedarse pegada en la mano que quería fundirla con la yerba usada un rato antes, evitando tal destino. También la narradora-protagonista rompió algo que no debería haber roto y tuvo que buscar entre todos los fragmentos de papel y armar un rompecabezas hecho de fragmentos de textos, que fue todo un desafío. De ahí en más dejó un poco la violencia y tuvo más cuidado, aunque de todas maneras hubo pocos rescates (quizás armó mal el rompecabezas e inventó poesías que no existían, y así seguramente logró algunas mejores).
Podríamos imaginarnos también que este post esta teñido de verde en un tacho de basura y cambiarlo por el nombre que se merece, ya que no aporta a la interpretación de la frase salvada, ni tiene la intención de hacerlo, y más se trata del rescate de un idealismo, que de un idealismo asumido. Salió del tacho de basura y vino a parar acá, como el idealismo perdido. Es un post del génesis del post, y no un post.
Muchos se quejan del vicio de usar muchos paréntesis y de lo incómodo que ésto puede resultar al lector y a su modesta comprensión de lectura. A mí me gustan los paréntesis y las largas notas al pie, de la misma manera que leer (leer en cursiva y entre paréntesis, porque sería nueva forma de leer (paréntesis de paréntesis de paréntesis)) varias páginas web a la vez). Acá va la frase, que sin toda esta presentación (la presentación a veces lo es todo) hubiera quedado como desnuda en la intemperie o como un parche en la entrepierna de un pantalón:
Muchos no pueden asistir al nacimiento de una idea
-como parteros ambulantes al acecho-
Algunos las creen viejas, otros imposibles.
Algunas ideas son tan viejas
Como la civilización humana
No se han usado nunca
Nunca han dejado de ser añejas.
Ahora me parece que como hubo presentación, se espera un comentario posterior, pero no una interpretación, para que no quede como ese parche (sobretodo si el titulo es tan prometedor como Borradores II, cuyo simple uso es firmar la confesión de la falta de creatividad para elegir un título más original, en las dos acepciones del término original (¡Génesis!), por eso vuelvo un poco más a la anécdota:
La frase quedo separada del montón de papeles rotos sobre la mesa, como si se hubiera escapado de su destino trágico en el tacho de basura, como si se hubiera deslizado hasta quedarse pegada en la mano que quería fundirla con la yerba usada un rato antes, evitando tal destino. También la narradora-protagonista rompió algo que no debería haber roto y tuvo que buscar entre todos los fragmentos de papel y armar un rompecabezas hecho de fragmentos de textos, que fue todo un desafío. De ahí en más dejó un poco la violencia y tuvo más cuidado, aunque de todas maneras hubo pocos rescates (quizás armó mal el rompecabezas e inventó poesías que no existían, y así seguramente logró algunas mejores).
Podríamos imaginarnos también que este post esta teñido de verde en un tacho de basura y cambiarlo por el nombre que se merece, ya que no aporta a la interpretación de la frase salvada, ni tiene la intención de hacerlo, y más se trata del rescate de un idealismo, que de un idealismo asumido. Salió del tacho de basura y vino a parar acá, como el idealismo perdido. Es un post del génesis del post, y no un post.
lunes, 11 de julio de 2011
Cómo te gusta la mentira
Lo peor que puede pasarnos es estar de acuerdo en algo
(alguien lo dijo seguro)
I
Así estabas el miércoles, como un toro a punto de ebullición pero presenciando el espectáculo, viendo el paño rojo en la pantalla y sin tener la posibilidad de acometerlo, pero queriendo acometerlo todo el tiempo. Te guusta la meentiira.
Quizás Maradona nos sumió en ese sueño y más tarde nos despertó de un cachetazo ¡Cuántos pueden odiarme por esto! Pero Maradona no tuvo la culpa, el cayó en la mentira, la endulzó más, pero no la inventó.
Siempre digo que oodioo el fútbol y si lo oodioo de una manera tan contundente, como dicho-sea-de-paso, también odio todo el repertorio futbolero de metáforas y comparaciones relacionadas al sexo (sin tener en cuenta las implicancias homofóbicas o el hecho de que ambos roles se presuponen mutuamente) es porque alguna vez creí en el fútbol o creí que creía en el fútbol, o que el fútbol existía.
¿Y si no hubiera sido tan artificial el último partido, con el que ganamos el campeonato? ¿Y si Holanda no hubiera ganado con un mísero gol en un mísero partido? Igual no lograste convencerme de lo arbitrario de mi odio, o de mi amor-odio.
II
Terminó el partido. El toro que emanaba vapor caliente de sus fosas nasales como un volcán en una isla del Atlántico, se acomoda en la silla y se pone un bozal a sí mismo. Ya no es como antes, el fútbol ya no es el fútbol, no hay casi la emoción de juntarse a patear una pelota. Ahora todo pasa por la plata. Los jugadores no quieren jugar acá, se van afuera y hacen una fortuna. Después qué van a querer volver. River se fue a la B, Central se fue a la B, se van a ir todos a la B. ¿Cómo que River se fue a la B?
Messi podía ser el nuevo Maradona. ¿El Mesías, el que podía traernos las llaves del Paraíso? ¿No será mucho para ese pobre chico? ¡Oh narcisismo de los pueblos sufridos!
Dulces mentiras que endulzan la vida, por qué no chocar los vasos llenos de cerveza, sosteniendo las papitas en la otra mano, imitando a los tacheros cuando se dirigen a los colectiveros que les cierran el paso.
El fútbol ya no es el fútbol.
Porque no me gusta escucharte hablar así, me voy a tener que ir a la otra hinchada, vaso en mano. Si vos decís que el fútbol no existe, un hada se va a caer muerta en alguna parte. Si seguís pensando así no me va a quedar otra que ponerme la camiseta del fútbol, alentar a la B, mientras vos empezás a mirar básquet. Porque no me gusta verte así humillado, vencido, ni siquiera por mí, y porque prefiero seguir peleando con vos todos los días. No vaya a ser cosa que estemos de acuerdo en algo...
jueves, 17 de marzo de 2011
Borradores para un Post
Signos de alarma que anuncian la llegada inminente del fin del mundo:
Antes los mosquitos picaban sólo de noche y JAMAS se les hubiera ocurrido hacerlo en reiteradas ocasiones a las 17 hs. a una pasajera que viaja arriba de un colectivo urbano.
Nota: Este borrador data desde antes del tsunami de Japón.
The Cure
Los aracnofóbicos para curarse de sus fobias tienen que lograr paulatinamente acariciar con cariño a una araña peluda con mandíbulas prominentes (aunque las peludas son las menos mortíferas, porque su ánimo de supervivencia las ha provisto de un horrible disfraz para asustar). En mi caso, ya que mi fobia es social (léase timidez, miedo a los grupos de gente, miedo a hablar en público, miedo ridículo a hacer el ridículo, etc.) tendría que salir todos los días con un collar luminoso, o con una calza verde manzana o amarilla fosforescente y remera floreada de vivos colores, que en lo posible no combine con la calza (como si esto fuera posible) y me quede muy grande o muy chica. Como mínimo, cambiará la definición de mi patología.
Apuntes para salir de la crisis económica:
- Cobrar coimas a los que se enganchan el cable.
- Cobrar coimas a los que beben y conducen.
- Cobrar coimas a los que se copian en los exámenes.
- Cobrar coimas a los que evaden impuestos.
- Etc. ( a cobrar coimas).
Resumen a los apuntes para salir de la crisis económica:
- Cobrar coimas.
Apartado al resumen a los apuntes para salir de la crisis económica: se aceptan sugerencias.
Aclaración al apartado al resumen a los apuntes para salir de la crisis económica reinante en todo el mundo, sino en el universo: se ruegan sugerencias.
Nota 2: Un posible explicación a TODO ESTO podría ser que la autora ha querido ser comediante en algún momento poco feliz de su vida (¿Ehh? ¿Cómo sería esto?) pero en fin, lo que quiere decir es que entiende que se manda la parte y está muuy lejos de hacer un chiste decente (¿Otra vez? Será posible...?). Entiende. Y punto. No lo de las frases hechas, que le complican bastante la mente. Pero sí lo otro. Al menos tuvo la decencia de recopilarlos como a una pila de papeles arrugados y tirarlos todos juntos, no a lo largo de toda una semana o de un mes. Todos juntos. En fin ¿Se entenderá?
Antes los mosquitos picaban sólo de noche y JAMAS se les hubiera ocurrido hacerlo en reiteradas ocasiones a las 17 hs. a una pasajera que viaja arriba de un colectivo urbano.
Nota: Este borrador data desde antes del tsunami de Japón.
The Cure
Los aracnofóbicos para curarse de sus fobias tienen que lograr paulatinamente acariciar con cariño a una araña peluda con mandíbulas prominentes (aunque las peludas son las menos mortíferas, porque su ánimo de supervivencia las ha provisto de un horrible disfraz para asustar). En mi caso, ya que mi fobia es social (léase timidez, miedo a los grupos de gente, miedo a hablar en público, miedo ridículo a hacer el ridículo, etc.) tendría que salir todos los días con un collar luminoso, o con una calza verde manzana o amarilla fosforescente y remera floreada de vivos colores, que en lo posible no combine con la calza (como si esto fuera posible) y me quede muy grande o muy chica. Como mínimo, cambiará la definición de mi patología.
Apuntes para salir de la crisis económica:
- Cobrar coimas a los que se enganchan el cable.
- Cobrar coimas a los que beben y conducen.
- Cobrar coimas a los que se copian en los exámenes.
- Cobrar coimas a los que evaden impuestos.
- Etc. ( a cobrar coimas).
Resumen a los apuntes para salir de la crisis económica:
- Cobrar coimas.
Apartado al resumen a los apuntes para salir de la crisis económica: se aceptan sugerencias.
Aclaración al apartado al resumen a los apuntes para salir de la crisis económica reinante en todo el mundo, sino en el universo: se ruegan sugerencias.
Nota 2: Un posible explicación a TODO ESTO podría ser que la autora ha querido ser comediante en algún momento poco feliz de su vida (¿Ehh? ¿Cómo sería esto?) pero en fin, lo que quiere decir es que entiende que se manda la parte y está muuy lejos de hacer un chiste decente (¿Otra vez? Será posible...?). Entiende. Y punto. No lo de las frases hechas, que le complican bastante la mente. Pero sí lo otro. Al menos tuvo la decencia de recopilarlos como a una pila de papeles arrugados y tirarlos todos juntos, no a lo largo de toda una semana o de un mes. Todos juntos. En fin ¿Se entenderá?
martes, 8 de febrero de 2011
Breve e incompleta reflexión sobre el perdón
Necesito unas disculpas, y me doy cuenta de que no llegan. No puedo pedir que me las den, no hay forma de proveerme de ellas, y las necesito. La única forma que se me ocurre para conseguirla es ofreciendo algunas, obviamente sinceras. Obtenemos lo que damos a cambio. Puede ser que después de repartir varias me llegué alguna, y se forme una especie de círculo, como el de los abrazos, que me traiga la que espero. Podría ser el día universal del perdón, no simplemente el Yom Kipur, el día del perdón, la expiación y el arrepentimiento de los judíos. Durante ese día, los judíos se olvidan de comer, de beber, de bañarse, de calzarse, y de tener sexo, porque para purificarse deben olvidarse de todo lo material y concentrarse en el espíritu. Bien podríamos procurarnos diez días como ellos para pensar, porque se necesita preparación y compromiso para cumplir con los fines de la celebración (que no es preparación para la abstinencia y el ayuno, por supuesto).
Podría ofrecer el perdón más importante de toda mi vida a la persona que me lastimó más profundamente. Resulta que necesito más ofrecer ese perdón que buscar las disculpas hacia mí. No, no hace falta declarar un Yom Kipur universal pero sí, tal vez, la ilusión de una meta trascendente. La creencia de un sentido que envuelve todo como un viento poderoso que puede hacer y deshacer remolinos. La creencia de que hay elevación en todo esto. Por un minuto, ante tanto ateísmo, nihilismo, y pugna a las instituciones en general, pensar que la religión y las demás instituciones dejaron un enorme hueco, que continúa vacío. El problema no es que haya un hueco, sino que continúe vacío. Esto excede, por supuesto, al foco de esta reflexión, y excede mucho a este blog, que nunca pretendió asumir posturas políticas. Pero hay un leve cambio de perspectiva, que ahora es sólo una posibilidad, que se va abriendo como un abanico.
miércoles, 5 de enero de 2011
Excusas sin excusa
Hay excusas que me enrojecen los ojos, me hinchan las venas de la frente y me provocan contracciones musculares rígidas en la mandíbula. Ni hablar del dolor de encías y los dientes sensibilizados más de lo normal. "No tengo ganas" causa casi el mismo efecto, pero un motivo de ira es mejor que dos, y en mi caso, una raya más al tigre es como un ancla que se va volviendo más y más pesada en un lecho marino desfondable.
Sí, todo lo que vos quieras, pero está el tema de mi sentido común ¿Qué excusa tengo para no usarlo? Porque tengo que buscar, y encontrar, una excusa para no usarlo, entonces se forma una cadena de cosas inentendibles, una tratando de explicar a la otra, seguida de un paréntesis, una aposición, un apéndice, un exordio y una promesa de edición remasterizada. Aclaraciones a pie de página con visitas obligadas al diccionario de la Real Academia Española y Biblias subrayadas con fibrón amarillo fosforescente. Un hipervínculo que te lleva a otro hipervínculo, que te lleva a otro hipervínculo, que te lleva a otro hipervínculo, que te lleva a otro hipervínculo...
Quizás tampoco pueda lidiar con la verdad, ni sellada apenas en la plancha, pero, al menos, quisiera excusas convincentes, con cierto enfoque psicológico, filosófico, histórico o moral, que me dejen pensando de ser posible, o, en última instancia, el mal apreciado "no puedo, después te explico", que me va a provocar la reacción adversa, es decir, que ansíe el momento postergado. Pero tampoco es para ilusionarse, porque la excusa va a tener que salir a escena en algún momento, y más vale que sea buena....
Sí, todo lo que vos quieras, pero está el tema de mi sentido común ¿Qué excusa tengo para no usarlo? Porque tengo que buscar, y encontrar, una excusa para no usarlo, entonces se forma una cadena de cosas inentendibles, una tratando de explicar a la otra, seguida de un paréntesis, una aposición, un apéndice, un exordio y una promesa de edición remasterizada. Aclaraciones a pie de página con visitas obligadas al diccionario de la Real Academia Española y Biblias subrayadas con fibrón amarillo fosforescente. Un hipervínculo que te lleva a otro hipervínculo, que te lleva a otro hipervínculo, que te lleva a otro hipervínculo, que te lleva a otro hipervínculo...
Quizás tampoco pueda lidiar con la verdad, ni sellada apenas en la plancha, pero, al menos, quisiera excusas convincentes, con cierto enfoque psicológico, filosófico, histórico o moral, que me dejen pensando de ser posible, o, en última instancia, el mal apreciado "no puedo, después te explico", que me va a provocar la reacción adversa, es decir, que ansíe el momento postergado. Pero tampoco es para ilusionarse, porque la excusa va a tener que salir a escena en algún momento, y más vale que sea buena....
sábado, 11 de diciembre de 2010
Preámbulo
Desde el reino animal del espíritu, o ni siquiera desde ese bautizado así por Hegel, sino desde uno mucho más abajo, así que mejor dicho, desde el subterráneo del reino animal del espíritu, que nadie quiere revisar porque está lleno de cosas en desuso, oxidadas y llenas de polvo desde hace 50 años, puedo decir cosas extrañas, aludiendo a una libertad disfrazada, no de tinta esta vez, sino de caracteres electrónicos. Me arrepiento de nuevo, porque escribo desde una habitación que espía desde una hendidura el subterráneo en desuso del reino animal del espíritu, aunque quizás cuando termine de escribir esto que todavía no sé qué es, o qué va a ser cuando lo de por terminado, asuma que ni siquiera espío por esa hendija, sino que estoy más lejos, espiando a través de un pasillo con unos binoculares con aumento, lo que hace muy poco nítido lo que observo. Podría también agregar una cortina de humo en la habitación que da al pasillo en el que estoy, oscuridad o vapor de agua que empañe los binoculares, y así, en suma, estaría en una habitación oscura y llena de humo, espiando con unos binoculares empañados tratando de ver, a través de una pequeña hendija que está al final del pasillo también oscuro y lleno de humo, el subterráneo del reino animal del espíritu. Compliqué un poco la imagen, es una obsesión que tengo con los matices, bastaba con decir que estoy lejos del subterráneo y listo.
¿Y qué es eso extraño que se podría decir desde esa habitación oscura y llena de humo, incluso después de tanto mareo? Cualquier preámbulo como este, o quizás, que todos los románticos van al psicólogo así como todos los perros van al cielo, y que puedo hablar de los románticos como si tuviera una teoría con aval científico. ¿Y los matices? Mejor los dejamos para otro día, a la manera de Scheherezade.
¿Y qué es eso extraño que se podría decir desde esa habitación oscura y llena de humo, incluso después de tanto mareo? Cualquier preámbulo como este, o quizás, que todos los románticos van al psicólogo así como todos los perros van al cielo, y que puedo hablar de los románticos como si tuviera una teoría con aval científico. ¿Y los matices? Mejor los dejamos para otro día, a la manera de Scheherezade.
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El túnel del tiempo- Arte de la serie de culto de 1967 |
martes, 9 de noviembre de 2010
Reacciones peligrosas (todo un título)
-Las condiciones naturales son ideales, incluso las de Ph. ¡Por fin! Uno de los dos va a llegar hasta el final.
-O hasta el principio, mejor dicho... (onomatopeya que imita la risa)
-Me va a costar ganarte, a vos te gustaba esta combinación.
-¿A mí? Es decir, sí, de una manera poética, es una combinación inquietante de elementos inestables, una combinación que necesita de cuidados constantes para que no se produzca ninguna reacción química peligrosa entre estos elementos, y no veo a nadie vigilando las posibles consecuencias radioactivas. Ya sabés que este tipo de combinación me resulta interesante, pero no me arriesgo.
-¿Estás desacelerando el paso? No me hagas esto, quería llegar después de una competencia limpia y justa.
-¿Quién se va a acordar? Hay muchos que se quedan en el camino. Otros se te van a adelantar, si no te apurás.
-Pero ninguno se queda adrede. Dale, vamos.
-Nos vamos a volver a ver, no te preocupes, ya encontré otra combinación que me interesa.
-¿Y nos vamos a acordar? Bueno, en ese caso...pero explicame mejor, antes estabas más interesado que yo. Hubiéramos podido llegar juntos...
-No les doy más de tres meses, en el estado actual de los elementos, resultan radioactivos para sí mismos. Esto como sabés, acarrea un desgaste de energía importante. O bien uno de ellos se trasforma en otra cosa, por la constante puja del otro elemento, y en este caso la combinación se volverá más inestable por los cambios abruptos y sustanciales, o ambos se transforman en otros elementos y se entregan a una reacción de cambios sustanciales y abruptos en cadena. A nivel químico se habrán empobrecido.
-Sigo sin entender, es como si dijeras que la radiación se traduce en sus pinturas. Además, no creo que esos cambios los debiliten del todo, no más que a otros elementos, y en todo caso, eso hará que la combinación sea alguna vez más estable.
-Eso si los dos se entregan a la reacción, de lo contrario uno de ellos será estable y el otro inestable, y no podrán permanecer juntos.
-En todo caso me arriesgo a la combinación, a la sucesión ininterrumpida de cambios. De todos modos, esta charla me entretuvo, y me ganaron de mano, otra vez.
-Ya vas a tener otra oportunidad.
-Sii, pero la próxima vez no me hables.
-Ok.
-Mientras tanto... ¿Me contás sobre esa combinación que te interesa ahora?
-...
-O hasta el principio, mejor dicho... (onomatopeya que imita la risa)
-Me va a costar ganarte, a vos te gustaba esta combinación.
-¿A mí? Es decir, sí, de una manera poética, es una combinación inquietante de elementos inestables, una combinación que necesita de cuidados constantes para que no se produzca ninguna reacción química peligrosa entre estos elementos, y no veo a nadie vigilando las posibles consecuencias radioactivas. Ya sabés que este tipo de combinación me resulta interesante, pero no me arriesgo.
-¿Estás desacelerando el paso? No me hagas esto, quería llegar después de una competencia limpia y justa.
-¿Quién se va a acordar? Hay muchos que se quedan en el camino. Otros se te van a adelantar, si no te apurás.
-Pero ninguno se queda adrede. Dale, vamos.
-Nos vamos a volver a ver, no te preocupes, ya encontré otra combinación que me interesa.
-¿Y nos vamos a acordar? Bueno, en ese caso...pero explicame mejor, antes estabas más interesado que yo. Hubiéramos podido llegar juntos...
-No les doy más de tres meses, en el estado actual de los elementos, resultan radioactivos para sí mismos. Esto como sabés, acarrea un desgaste de energía importante. O bien uno de ellos se trasforma en otra cosa, por la constante puja del otro elemento, y en este caso la combinación se volverá más inestable por los cambios abruptos y sustanciales, o ambos se transforman en otros elementos y se entregan a una reacción de cambios sustanciales y abruptos en cadena. A nivel químico se habrán empobrecido.
-Sigo sin entender, es como si dijeras que la radiación se traduce en sus pinturas. Además, no creo que esos cambios los debiliten del todo, no más que a otros elementos, y en todo caso, eso hará que la combinación sea alguna vez más estable.
-Eso si los dos se entregan a la reacción, de lo contrario uno de ellos será estable y el otro inestable, y no podrán permanecer juntos.
-En todo caso me arriesgo a la combinación, a la sucesión ininterrumpida de cambios. De todos modos, esta charla me entretuvo, y me ganaron de mano, otra vez.
-Ya vas a tener otra oportunidad.
-Sii, pero la próxima vez no me hables.
-Ok.
-Mientras tanto... ¿Me contás sobre esa combinación que te interesa ahora?
-...
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Being John Malcovich- Filme de Spike Jonze- 1999 |
domingo, 24 de octubre de 2010
Acerca de la razón, o algo así
En mi familia nadie le da la razón a nadie. Nunca.
Y aunque vuelen un par de platos...
Y sufran un par de muebles...
Lo bueno es que ninguno le da nunca la razón a nadie
porque sabemos perfectamente que ninguno la tiene.
(Y obvio tampoco creo tener la razón en esto).
Y aunque vuelen un par de platos...
Y sufran un par de muebles...
Lo bueno es que ninguno le da nunca la razón a nadie
porque sabemos perfectamente que ninguno la tiene.
(Y obvio tampoco creo tener la razón en esto).
martes, 19 de octubre de 2010
Horario de protección al mayor II
Los sueños son susceptibles de ser analizados, desmenuzados por psicólogos, que a su vez se toman la molestia de analizar, desmenuzar nuestras mentes, como es sabido. Los románticos de antaño -esos que no eran románticos auténticos, aunque el término se deformó como siempre suele pasar, o mejoró, esta es la razón de ser del estudio de la etimología de las palabras, igual la idea no era hablar de romanticismo, por lo menos no en un eterno paréntesis, ni de la etimología, aunque podría ser, ahora que lo pienso, la escritura automática tiene sus frutos, sus espontaneidades, y por qué no los griegos, también a un psicólogo podrían serle útiles, el continuo y no reprimido fluir de la consciencia, o del inconsciente, quién sabe, qué quería decir exactamente Bretón, si el inconsciente devenía con el fluir incesante de las ideas o se abría una puerta que conectaba esas instancias, seguro que hay alguna instancia intermedia que me estoy olvidando de nombrar, y éste debe ser el principal problema de la escritura automática, que no se puede dejar de escribir para investigar, y los errores ortográficos que quedan por corregir, y que voy a corregir después, puede ser que todo tenga que ver con túneles, pasadizos, huecos en los muros, que ya existen pero que se tapan con velos transparentes y frágiles, lo difícil no es romperlos sino encontrar donde están, ya puedo dar fin a este paréntesis al menos por hoy- no querían saber nada con la cientificización de los sueños, ese terreno donde podían vivir mucho tiempo la superstición, los sueños -valga la redundancia- los mensajes divinos, y las propinas de los adivinos.
Todo esto venía a colación de contar, ya que antes les conté el sueño y el efecto risible que podía producir, que sin embargo no era del todo risible -me gustó no haber aclarado el efecto en mí, por qué era risible, dejarlo a la libre interpretación- que la noche anterior, como me hicieron notar después, que no me acordaba, había visto un documental sobre la calificación de las películas, y la censura de las mismas, que paso de ser, o parecer, ideológica, política o religiosa, a ser meramente comercial y servir a los fines primeros de la censura. Era decirles "no hay censura, vas a poder mostrar la película donde puedas pero con la calificación que le voy a poner, la audiencia va a ser menor, y menor la cantidad de salas de cines que la proyecten, o nadie se va enterar de su existencia". Censura comercial sigue siendo censura, porque también hay que comer, pero también existen estudios independientes que no le piden calificación a nadie, así que podríamos cada tanto buscar, en el video, estas películas no calificadas. Esto termino siendo un consejo, qué cosa rara.
Todo esto venía a colación de contar, ya que antes les conté el sueño y el efecto risible que podía producir, que sin embargo no era del todo risible -me gustó no haber aclarado el efecto en mí, por qué era risible, dejarlo a la libre interpretación- que la noche anterior, como me hicieron notar después, que no me acordaba, había visto un documental sobre la calificación de las películas, y la censura de las mismas, que paso de ser, o parecer, ideológica, política o religiosa, a ser meramente comercial y servir a los fines primeros de la censura. Era decirles "no hay censura, vas a poder mostrar la película donde puedas pero con la calificación que le voy a poner, la audiencia va a ser menor, y menor la cantidad de salas de cines que la proyecten, o nadie se va enterar de su existencia". Censura comercial sigue siendo censura, porque también hay que comer, pero también existen estudios independientes que no le piden calificación a nadie, así que podríamos cada tanto buscar, en el video, estas películas no calificadas. Esto termino siendo un consejo, qué cosa rara.
martes, 12 de octubre de 2010
Retrato
Su mente, era rosada. No lo digo porque por algún motivo odie ese color (el motivo quizás tenga que ver con el odio mismo), aunque nunca podría odiar su mente, muy por el contrario. Tampoco lo digo porque sea necesario que sea de algún color. Podría ser un sabor, una piedra, un paisaje, un gesto, algún tipo de metonimia más original. Pero no, simplemente era rosada, y en esto radicaba lo maravilloso de su existencia.
Mi mente, en cambio, era azul. El azul podría ser su color preferido. Aunque era azul, ni siquiera celeste.
Su mente, lo parecía, era rosada, de finos pétalos deslizándose en el fulgor de un rayo de luna, de finas membranas bañadas en gotas abundantes, minúsculas. Pétalos vivos, livianos, radiantes. Pétalos vívidos, como lluvia de plumas danzantes en el torso. Pétalos rosados, intensamente rosados, de luz y de incienso.
Uno quisiera poder vivir siempre con esa brisa rosada en las pupilas, en las mejillas, en cada una de las moléculas. Y quisiera, también, contagiarse de esa brisa al menos unos instantes. Irse con ella, al lugar de los castillos en las nubes y las nubes en las ventanas. De estrellas en las manos, pequeñas e infinitas, bañándolo todo, tan luminosas que mi azul queda desproporcionado, efímero, en un rincón acartonado, añorando un poco de rojo y de blanco.
Mi mente, en cambio, era azul. El azul podría ser su color preferido. Aunque era azul, ni siquiera celeste.
Su mente, lo parecía, era rosada, de finos pétalos deslizándose en el fulgor de un rayo de luna, de finas membranas bañadas en gotas abundantes, minúsculas. Pétalos vivos, livianos, radiantes. Pétalos vívidos, como lluvia de plumas danzantes en el torso. Pétalos rosados, intensamente rosados, de luz y de incienso.
Uno quisiera poder vivir siempre con esa brisa rosada en las pupilas, en las mejillas, en cada una de las moléculas. Y quisiera, también, contagiarse de esa brisa al menos unos instantes. Irse con ella, al lugar de los castillos en las nubes y las nubes en las ventanas. De estrellas en las manos, pequeñas e infinitas, bañándolo todo, tan luminosas que mi azul queda desproporcionado, efímero, en un rincón acartonado, añorando un poco de rojo y de blanco.
jueves, 30 de septiembre de 2010
¿Cuando se termina el horario de protección al mayor?
Este post no tiene más contenido que el título, o, mejor dicho, el título contiene todo el contenido del post que importa. Es que últimamente estoy así, minimalista. Lo que sigue son detalles ínfimos, a modo recopilatorio.
Hoy soñé, o imaginé, un televisor viejo, con antenas, imagen lluviosa, y un letrero que decía: A partir de este momento finaliza el horario de protección al mayor. Me desperté de pronto, como si estuviera a punto de estrellarme contra el piso y quisiera evitar sentir el golpe. El letrero se leía en el televisor y no me causaba gracia (el inconsciente es maravilloso) pero, al levantarme, la risa fue instantánea (con todo lo que la risa implica).
Hoy soñé, o imaginé, un televisor viejo, con antenas, imagen lluviosa, y un letrero que decía: A partir de este momento finaliza el horario de protección al mayor. Me desperté de pronto, como si estuviera a punto de estrellarme contra el piso y quisiera evitar sentir el golpe. El letrero se leía en el televisor y no me causaba gracia (el inconsciente es maravilloso) pero, al levantarme, la risa fue instantánea (con todo lo que la risa implica).
martes, 21 de septiembre de 2010
Epígrafe para un capítulo no escrito
¡Ah, señores! Es posible que me considere dueño de una
inteligencia admirable basándome en que en mi vida
no he logrado empezar ni acabar nada. No soy, pues,
más que un charlatán, un inofensivo charlatán,
un pesado como todos nosotros. Pero ¿qué le voy a hacer
señores, si el destino del hombre inteligente es charlar,
es decir, tirar agua en un tamiz?
(Dostoievski- Memorias del Subsuelo)
¡Enhorabuena! Ya tengo el comienzo...
sábado, 11 de septiembre de 2010
Centro Cultural "La Alegría"
Le damos la bienvenida al Centro Cultural "La Alegría". Siéntase libre de dejarse invadir por la alegría en todas sus manifestaciones. Visite nuestro teatro de la risa. Ríase del entusiasmo, del optimismo, de la avidez, del buen humor, de la esperanza, de la confianza, de la felicidad, de la risa. Ríase con ellos, no de ellos. Aprenda a reírse de lo que realmente debe motivar la risa. En nuestro Centro Cultural no hay lugar para sentimientos de otro tipo, ni siquiera para reírse de ellos. Solamente una vez al año, en el Baile de las Máscaras, sacamos del trono al rey jubiloso y ponemos en su lugar a nuestro rey triste. Es el momento más esperado del año, el que inaugura el siguiente. En ningún otro momento nos acordamos de ese rey que ocupa el trono unos breves instantes.
Visite nuestras instalaciones. Vea como al cruzar la puerta se siente invadido por un sentimiento de algarabía y plenitud. Desde la fachada misma sentirá la diferencia, cuando lo reciba una enorme sonrisa que deberá atravesar para entrar en el edificio. Sentirá como, al ir adentrándose en el recinto, la tensión de su cuerpo comienza a desaparecer, las líneas de expresión de su rostro comienzan a relajarse, hasta que en poco tiempo, al cabo de tres semanas o un mes, desaparecerán por completo. Aprenderá a diferenciar "estar bien" de "bienestar". Usted habrá rejuvenecido. Pero no se confunda, no vamos a venderle nada, sólo queremos su adhesión a esta cruzada feliz. Queremos la unión que hace la fuerza. Queremos su enorme sonrisa en nuestros murales construidos para tal fin. Háganos depositarios de su confianza, se reirá mucho, lo garantizamos.
Posdata u obituario: la publicidad se transcribe tal como podría haber sido escrita en el caso de que pudiera serlo alguna vez.
Visite nuestras instalaciones. Vea como al cruzar la puerta se siente invadido por un sentimiento de algarabía y plenitud. Desde la fachada misma sentirá la diferencia, cuando lo reciba una enorme sonrisa que deberá atravesar para entrar en el edificio. Sentirá como, al ir adentrándose en el recinto, la tensión de su cuerpo comienza a desaparecer, las líneas de expresión de su rostro comienzan a relajarse, hasta que en poco tiempo, al cabo de tres semanas o un mes, desaparecerán por completo. Aprenderá a diferenciar "estar bien" de "bienestar". Usted habrá rejuvenecido. Pero no se confunda, no vamos a venderle nada, sólo queremos su adhesión a esta cruzada feliz. Queremos la unión que hace la fuerza. Queremos su enorme sonrisa en nuestros murales construidos para tal fin. Háganos depositarios de su confianza, se reirá mucho, lo garantizamos.
Posdata u obituario: la publicidad se transcribe tal como podría haber sido escrita en el caso de que pudiera serlo alguna vez.
lunes, 30 de agosto de 2010
Te quiero verde (fragmento)
Fraseos como filamentos viscosos de insectos amantes, metamorfoseándose en terruños arcillosos y fértiles, uno en el otro, uno por el otro. Como notas difuminadas en las nubes del otoño junto a las plumas del gorrión enrulándose en su canto matutino, espeso, en las corrientes que dibujan círculos de hojas amarillentas en la plaza.
sábado, 21 de agosto de 2010
Primeras inquisiciones acerca de por qué leo tan lento
No me canso del vértigo impetuoso de verme fulminada por un pensamiento, idea, concepto, metáfora, delirio, capaz de imprimir conexiones inamovibles en mi mente, capaz de desintegrarme para volverme a integrar (o no, esa es una duda que tengo hace rato). Esto es una exageración, o la apariencia de una exageración, y por eso evoco la idea de una muerte, porque agotar la materia, el por qué de que no me canso de leer, es imposible. Es decir, seguiría leyendo para poder responder por qué, y seguiría leyendo porque sí, también. Pero el motivo de estas inquisiciones es otro...
Leo tan pero tan lento porque no quiero llegar a la instancia de compromiso y posterior divorcio de la idea, concepto, metáfora, delirio, metonimia, metalepsis, silepsis, ironía, que me fulminó en una primera instancia de enamoramiento. Soy, en este aspecto bien definido y bien delimitado de mi vida, completamente inmadura. Esto no quiere decir que no pueda terminar de leer un libro, o que no pueda tener cada tanto un arrebato de pasión, sino que lo hago lento, como una púber floreciente y enamorada que espía con disimulo a su Él y luego le habla pero de manera enajenada, para vivir en ese estado de ensoñación lúcida durante el mayor tiempo posible. En este sentido, y para seguir exprimiendo aún más la comparación, pero no más de lo necesario o soportable, también debería decir que soy promiscua o fácilmente enamoradiza. Busco esa etapa de primer enamoramiento con uno y otro libro, o con varios simultánemente. Suelen pelearse entre ellos, como celosos, por la primacía. En realidad, valga seguir exprimiendo, es que no voy a poder casarme nunca.
Leo tan pero tan lento porque no quiero llegar a la instancia de compromiso y posterior divorcio de la idea, concepto, metáfora, delirio, metonimia, metalepsis, silepsis, ironía, que me fulminó en una primera instancia de enamoramiento. Soy, en este aspecto bien definido y bien delimitado de mi vida, completamente inmadura. Esto no quiere decir que no pueda terminar de leer un libro, o que no pueda tener cada tanto un arrebato de pasión, sino que lo hago lento, como una púber floreciente y enamorada que espía con disimulo a su Él y luego le habla pero de manera enajenada, para vivir en ese estado de ensoñación lúcida durante el mayor tiempo posible. En este sentido, y para seguir exprimiendo aún más la comparación, pero no más de lo necesario o soportable, también debería decir que soy promiscua o fácilmente enamoradiza. Busco esa etapa de primer enamoramiento con uno y otro libro, o con varios simultánemente. Suelen pelearse entre ellos, como celosos, por la primacía. En realidad, valga seguir exprimiendo, es que no voy a poder casarme nunca.
sábado, 14 de agosto de 2010
Fragmento de una conversación de un día de invierno en este lado del hemisferio
Matilde, la nena escribe. En su cuaderno, escribe horas y horas enteras. Vaya uno a saber que le pasa. Piensa mucho las cosas. O está triste y no sabe como decirlo. En vez de ir a la plaza como los otros niños o jugar con las muñecas que le regalamos...ella, dos puntos, es-cri-be. No conseguimos nada con hacerla mirar ese programa de los sueños, después escribió sobre eso y me dijo "mirá papi, lo que escribí recién". No me mires con esa cara, sí, así como te lo estoy diciendo yo me lo dijo ella a mí, con el cuaderno en la mano. Ya sé que me dijiste que hay que seguir con eso de la psicología de no pegarle, qué se yo, que te dijo la maestra, pero todo tiene un límite...Matilde. Por favor Mati, hay que hacer algo. Mati, Mati querida ¿Matilde? ¿Matilde?¿Dónde te fuiste?
jueves, 5 de agosto de 2010
Orbitando Orbes
La ciudad pasa, por la ventana del colectivo, como viajante apurado, disperso en el dolor de sus pies fatigados y en su mente deseosa de caminar descalza.
La ciudad pesa, valijas en mano, como gruta de pinturas rupestres y tranvías oxidados, como polvo estelar latente y circular.
La ciudad, toda ella de humo, se mete en tus huesos. Y la respirás, oriundo descuidado, y la exhalás, cuando es imposible la desustancialización. El frío es un estado de ánimo, y tu cuerpo, esclavo de deliciosos caprichos, ardid de un ser malicioso, va a parar al lugar indicado del marco de pestañas. Allí, raíces invisibles se adueñan de los péndulos del reloj colgado de los rayos solares que entibian tu cabellera.
La ciudad, que siempre estuvo adentro de otra, y rodeando otras más pequeñas, se ve tan lejana, pasajera, reluciente en el lugar donde se la busca.
La ciudad pesa, valijas en mano, como gruta de pinturas rupestres y tranvías oxidados, como polvo estelar latente y circular.
La ciudad, toda ella de humo, se mete en tus huesos. Y la respirás, oriundo descuidado, y la exhalás, cuando es imposible la desustancialización. El frío es un estado de ánimo, y tu cuerpo, esclavo de deliciosos caprichos, ardid de un ser malicioso, va a parar al lugar indicado del marco de pestañas. Allí, raíces invisibles se adueñan de los péndulos del reloj colgado de los rayos solares que entibian tu cabellera.
La ciudad, que siempre estuvo adentro de otra, y rodeando otras más pequeñas, se ve tan lejana, pasajera, reluciente en el lugar donde se la busca.
miércoles, 16 de junio de 2010
Apología de una no-apología (edición unilingüe y limitada)
Es posible que hoy no quiera hacer una apología de mí misma. Que los espejos se hayan roto de tanto mirarse. Que el aire mismo se haya cansado de mi respiración...
Pero. Espero. Eso que percibo es tan agudo, tan agudo y tan hondo, el chillido, el sonido ultrasónico. Da vueltas en la órbita cuyo sol se desplaza lentamente-casiimperceptible, de manera que no sabe que gira en la órbita cuyo sol no sabe que se desplaza, y lo arrastra.
Es posible que lo haya causado un exceso de subjetividad, un exceso de introspección, un exceso como cualquier otro. Un vicio como cualquier otro. Cuyo coma narcótico surja de la entrañas de manera imprevista, y brutal. Cuya pesadilla enmarañe los efluvios de la inconsciencia y forme una nebulosa. Abismal.
Es posible que hoy quiera servir un banquete freudiano y que mañana quiera reírme de las sobras y de los platos sucios. De la corrupción del comedor. De la mancha en la camisa, en la corbata y en la pollera. Del suelo y de todo lo que esto implica. De los dolores de cabeza y de la indigestión provocada.
Pero (es...pe...ro). También es posible que sólo quiera celebrar ese banquete, invitar a Fedro a discutir acerca de Eros (a él y a todos los otros), o preguntarle si se encontró con su otra mitad. No, no esa mitad. La mitad que alguna vez matamos. O mejor dicho. Que creímos que alguna vez matamos. Pero la encadenamos a una bicicleta con rueditas.
Tampoco esa mitad, o, también, esa otra. Creímos que era posible matarla (¿esto, acaso, no es también violencia?). Su funeral lo celebramos para los testigos y una vez despejado el cementerio dejamos al muerto sólito para que respire. Sólito y olvidado, como los demás muertos. Pero aún respiraba y su aliento era tibio como el de un recién nacido.
Y sí, también, esa mitad, que dejo una cicatriz enorme y vertical. Visceral y vertical como el eje terrestre.
Hoy no quiero hacer una apología de mí misma. Es posible que este mareada de mi subjetividad. Es posible que mañana no me ría y quiera matar a todas esas mitades que me atormentaron hoy. También podría intentar abrazarlas a todas y descubrir algo acerca de las fusiones. Es también posible que mañana borre del blog este dictado de mi consciencia, porque este post, como los perfumes de edición limitada, es un error de fábrica, o más específicamente, un error de los diminutos seres microscópicos que controlan el correcto funcionamiento de los motores del cerebro (leáse: lubricación de las visagras, engranajes, ajustes de tuercas, de ideas, afinación, represión y sustitución, etc)
El blog en algún momento necesitaba de una apología, pero, afortunadamente, no pudo ser.
Pero. Espero. Eso que percibo es tan agudo, tan agudo y tan hondo, el chillido, el sonido ultrasónico. Da vueltas en la órbita cuyo sol se desplaza lentamente-casiimperceptible, de manera que no sabe que gira en la órbita cuyo sol no sabe que se desplaza, y lo arrastra.
Es posible que lo haya causado un exceso de subjetividad, un exceso de introspección, un exceso como cualquier otro. Un vicio como cualquier otro. Cuyo coma narcótico surja de la entrañas de manera imprevista, y brutal. Cuya pesadilla enmarañe los efluvios de la inconsciencia y forme una nebulosa. Abismal.
Es posible que hoy quiera servir un banquete freudiano y que mañana quiera reírme de las sobras y de los platos sucios. De la corrupción del comedor. De la mancha en la camisa, en la corbata y en la pollera. Del suelo y de todo lo que esto implica. De los dolores de cabeza y de la indigestión provocada.
Pero (es...pe...ro). También es posible que sólo quiera celebrar ese banquete, invitar a Fedro a discutir acerca de Eros (a él y a todos los otros), o preguntarle si se encontró con su otra mitad. No, no esa mitad. La mitad que alguna vez matamos. O mejor dicho. Que creímos que alguna vez matamos. Pero la encadenamos a una bicicleta con rueditas.
Tampoco esa mitad, o, también, esa otra. Creímos que era posible matarla (¿esto, acaso, no es también violencia?). Su funeral lo celebramos para los testigos y una vez despejado el cementerio dejamos al muerto sólito para que respire. Sólito y olvidado, como los demás muertos. Pero aún respiraba y su aliento era tibio como el de un recién nacido.
Y sí, también, esa mitad, que dejo una cicatriz enorme y vertical. Visceral y vertical como el eje terrestre.
Hoy no quiero hacer una apología de mí misma. Es posible que este mareada de mi subjetividad. Es posible que mañana no me ría y quiera matar a todas esas mitades que me atormentaron hoy. También podría intentar abrazarlas a todas y descubrir algo acerca de las fusiones. Es también posible que mañana borre del blog este dictado de mi consciencia, porque este post, como los perfumes de edición limitada, es un error de fábrica, o más específicamente, un error de los diminutos seres microscópicos que controlan el correcto funcionamiento de los motores del cerebro (leáse: lubricación de las visagras, engranajes, ajustes de tuercas, de ideas, afinación, represión y sustitución, etc)
El blog en algún momento necesitaba de una apología, pero, afortunadamente, no pudo ser.
sábado, 24 de abril de 2010
ARTE ABSTRACTO (1, 2, 3 disparen)
Delirium tremens túnica rústica
Atom túpido vortice tangente
Icono iconoclástico icono clásico
diácono polígono
Buu taka heart karma
mother reveerterper talismoon dico
...filantropía...plusvalium...filantropía...
llammma
libris hybris ti bi ris bis
tibiris liberis campus a ún
Dorremi dorremi dorremifalsolasi
Dorremi dorremi dorremifasolasi
tibiris liberis campus a ún
libris hybris ti bi ris bis
llaaammma
...filantropía...plusvaliumm..filantropía...
Kandinsky- "Giallo, rosso, blu"
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