miércoles, 19 de junio de 2013

Ocupaciones de una mente ociosa. Capítulo I: My little dog

 A veces se me pega una frase en el paladar y la repito y la repito y la repito hasta que pierde sentido y se convierte en una cadena de sonidos divorciados de cualquier cosa inteligible. Como la comida, si se mastica muchas veces pierde textura, sabor, temperatura y al final no podemos diferenciarla de nuestra propia saliva. Tenemos perros, los seres humanos tenemos perros (o gatos, pero como yo tengo perros pensé la frase así, che). Tenemos perros ( y la introducción que pretendía ser lírica ¿para qué?). Pierde sentido casi de inmediato. En algún momento los pichichos cambiaron su genoma para vivir y necesitar a los seres humanos. Los gatos también lo hicieron, o lo fingen muy bien. Pero no quiero hablar de los gatos, ni de las diferencias entre los gatos y los perros, ni del genoma, en realidad quiero hablar de MI perro. ¿De qué otra cosa podría hablar una mente tan ociosa como la mía?
 Para ser más específica, quería hablar de la sexualidad de uno de mis perros. Es macho, raza mestiza, de 11 ó 12 años de edad, cumple los años en navidad, y podría decirse que fue como un regalo navideño, de esos que te llegan cuando menos lo esperás. No entendemos cuál fue la mutación genética que sufrió el animal, y cuál o cuáles fueron los motivos o factores desencadenantes de su peculiar modo de ser. Lo cierto es que le gusta salir a la calle a buscar parejas sexuales, hembras o machos, perros o gatos, piernas humanas o ramas de árboles, o algún que otro oso de peluche (sin desmerecer a los otros animales de peluche) que no sabemos cómo puede ser que sobreviva a esos ataques. Tiene miedo de esa estupidez humana llamada pirotecnia, pero si se le presenta alguna oportunidad de satisfacer sus apetencias, se olvida completamente de los ruidos que en otro momento hubieran bastado para arrojarlo abajo de la cama. Estuvo perdido un mes a causa de esos ruidos idiotas. Pero eso no hubiera pasado si se hubiera encontrado con algún can que erecte sus orejas...
 Esto seguro tiene que ver con su terquedad extrema. De eso nos hacemos cargo en mi familia, porque siempre queremos tener la razón en todo. Siempre. Podemos defender durante horas que el cielo es verde, mientras otro dice que es violeta, y esto haciendo uso de un delicado dominio de la argumentación que siempre concluye con un portazo, una puteada o el silencio. Sí, el silencio que sigue al agotamiento inútil de las neuronas hasta el día en que la discusión se reactiva. Así que, como fiel discípulo que es, si el pichicho quiere salir y nadie le abre la puerta, salta por la ventana (no importa cuánto tenga que retorcerse y achicarse para pasar) o salta desde el techo (no importa que tan alto sea el techo). En cuanto a la sexualidad desenfrenada y sin tabués, eso es cosa del perro, nadie se hace cargo de nada, nadie pregunta nada ¡nadie pregunta nada! Menos mal que somos muchos y podemos pasarnos la pelota mutuamente. Y si los vecinos nos miran raro, podemos mudarnos, aunque igual lo hacemos cada dos años, o cada año y medio, o cada medio año (portazos, puteadas, silencios).
 Los vecinos ya vinieron a tocarnos timbre. Nos miran raro ¿esa es tu perrita? ¡No! es un PERRO ¡Ah! (ceño fruncido). Fíjate que está cruzando como loco, persiguiendo a ese otro perro que no sé de donde vino... ¡adentro Rockefort! ¡Vos no, andate a tu casa! (puerta indecisa que se abre y se cierra) ¡Roquesito! ¡Rock!¡Roque! Se fue a la mierda otra vez...

jueves, 23 de mayo de 2013

El currículum que siempre tuviste y nunca te animaste a mostrar

Datos personales:

Nombre y Apellido:                             Eulalia Lia Laia
Edad:                                                 5 años más que en la foto.
Domicilio:                                          lo cambio cada dos años
Fecha de nacimiento:                           ídem que para la edad.
Nacionalidad:                                     ¿por qué interesa esto?
Disponibilidad horaria:                       puedo trabajar sin quejarme dos horas diarias, de 14 a 16 hs, por el sueldo que vos considerás que corresponde. Podemos negociar lo de las horas, pero a más horas, el sueldo por hora aumenta, y esto también depende de las tareas que se me asignen.

Estudios cursados

Primarios: los hice en una escuela pública, con compañeros de hasta 16 años, cuando todavía existía una materia llamada "Actividades Prácticas" a la que sólo íbamos las mujeres. Esta materia contribuyó más que ninguna otra a mi educación sexual, ya que la maestra aprovechaba que nos dejaba con agujas de tejer en la mano para ir a tomar un mate cocido con la portera y con otras maestras que también se habían tomado un descanso verde. No hace falta que agregue que nunca pasábamos de la instancia de poner los puntos en las agujas, que era lo que en realidad hacía la maestra antes de irse (eso de poner los puntos es más complicado de lo que parece, che).
Secundarios: Prefiero no acordarme de ellos, o pensar que fueron un asunto secundario en mi vida de adolescente. Lástima que no lo fueron! Los hice cuando existían materias como "Estenografía" (materia que nos iba a salvar en el momento de tener que tomar nota de tooodo lo que dijera el profesor en la universidad o nuestro jefe en la oficina, absolutamente útil para escribir más rápido las listas de compras) y "mecanografía" (la idea era prepararnos para trabajar en Tribunales, aunque no se por qué íbamos a querer hacer eso). Empezamos a tener computación en los últimos años de cursado, de una manera bastante ensayística, porque partía de la base de que nadie había visto una PC antes (leáse clases de apagado y encendido del aparato, de cómo guardar un archivo de Word, de cómo abrir el navegador, de cómo hacer un dibujo en Paint, etc). La educación en sí se mostró caduca apenas salí del secundario. Ningún jefe me pidió que tomará notas de cosas a una velocidad tan extraordinaria, y los Tribunales comenzaron a usar máquinas para tomar notas, con un sistema bastante distinto al que nos habían enseñado. Ah! antes de que me olvide, mecanografía me sirvió para acostumbrarme a pegarle duro a las teclas digitales de los teclados de ahora.
Ok, alguna cosa útil aprendí en el secundario, es cierto...
Universitarios: en este momento los estoy cursando, lo que significa que cualquier trabajo remunerado que vaya a realizar no debería quitarme tiempo importante de estudio ni de cursado, ni mucho menos energía cerebral. No puedo trabajar full time para su empresa que realmente me importa muy poco, para que Ud. se vaya dos veces al año a Colombia, utilizando parte del sueldo que debería estar pagándome. Tampoco me interesa que me llame por teléfono fuera de mi horario de trabajo para preguntarme si envíe los mails o si fui a la librería a comprar formularios.

Experiencia Laboral

Trabajé repartiendo volantes para una empresa que quería vender globos espanta-palomas: una genialidad!
Después salí a pegar imanes con la publicidad de una financiera que ofrecía créditos a los poseedores de tarjetas de crédito con intereses usureros. Las pegaba en los teléfonos públicos que había antes en la veredas,  y que casi siempre se tragaban las monedas. Ambos trabajos en negro, así que no es posible comprobar que los haya realizado de verdad ¿lo habré soñado? Además el de los globos se fundió, no entiendo por qué.
Atención al público en heladería: lo de atención al público es una idealización, porque se trata sólo de despachar los helados lo más rápido posible, y en los momentos libres limpiar todo el helado que se cayó al piso, en la sillas, en la mesa, en el mostrador, etc. No fui una buena empleada porque servía los helados demasiado grandes (el cliente tiene que irse contento, che!) y eso podía perjudicar a la empresa. También trabajé en negro, y por unos míseros pesos la hora, por eso prácticamente me fui corriendo a buscar otro trabajo. De lo que no me puedo quejar es de la cantidad exorbitante de helado que comí ese verano (y sin engordar un hilo -ojalá hoy pudiera decir lo mismo).
Administrativa en una fabrica: acá podría aplicar la frase "de guate-mala a guate-peor" o citar alguna frase del Lazarillo de Tormes, pero tampoco exageremos tanto. Digamos que también estaba en negro y también me pagaban mal, pero aprendí algo muy importante: a no trabajar nunca más por tan poca plata, ni a intentar hacerle entender a un jefe cómo se usa una planilla de Excel.
Administrativa en empresa de telefonía: acá aprendí que tengo que evitar indefectiblemente esos trabajos oficinescos que tanta gente se desvela por conseguir. Al principio estaba como pasante y luego me pusieron en blanco como se debe. El trabajo de oficina era como el trabajo de atención al público elevado a la quinta potencia: tenía que atender a los clientes que llegaban a la oficina, a los que enviaban mails, a los que te hablaban por el chat, a los que te llamaban por teléfono y a alguno que otro anticuado que te enviaba un fax. En el medio podía llegar tu jefe y preguntarte si te gustaba la alfombra nueva de su oficina, el color de su auto nuevo o el uniforme espantoso que había comprado para todos los empleados. No acepto nunca más otro trabajo en negro ni alguno que incluya jefes con la crisis de mediana edad.

Qué quiero lograr trabajando en su empresa: trabajar el menor tiempo posible por la mayor cantidad de plata. Tener una obra social que no me haga esperar un mes y medio por un turno, y en lo posible que tenga un plan odontológico razonable, y no recién a los seis meses. Lo mismo para el plan materno-infantil, aunque ahora no me interese para nada.
Por qué quiero trabajar en su empresa: no quiero trabajar en su empresa, pero tal vez me pareció la menos peor entre las peores, o es por la sencilla razón de que sacó un aviso en el diario ¿qué otra razón puede haber? Si me contrata no le aseguro cuánto tiempo voy a quedarme, todo depende de que su empresa sea realmente lo que dice ser, y de que en algún momento realmente me interese a mí trabajar en su empresa. O del hecho de que no encuentre otra cosa mejor...
Cómo se enteró de nosotros: ídem respuesta anterior, no tengo poderes telepáticos.
Habilidades interpersonales: nulas.
Por qué cree que debemos contratarlo/a: no creo que deban contratarme, aunque tengo la esperanza ¿?

lunes, 15 de abril de 2013

Lección de puntuación para principiantes o incursionistas curiosos


Siempre que hay oposición hay reconocimiento...
¿Siempre que hay oposición hay reconocimiento?
¡Siempre que hay oposición hay reconocimiento! 


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miércoles, 3 de abril de 2013

Delirio callejero. Episodio I

Dos personas en una moto
los dos tienen cascos puestos
relucientes y rojos. Weird...

Sigo caminando
un auto parado en la desolación total de un domingo a las 22.30 hs.
esperando que el semáforo cambie
de rojo a verde. Very weird...

Un grupo de pendejos
se acercan a un tacho y tiran
sus botellas de gaseosas y la bolsa de papas fritas
(sin las papas fritas).  Ok. What´s going on?

"This is just a bad dream", I said
justo en el momento en que me ceden el paso para cruzar la calle
media sonrisa y cara de susto cruzo
esta vez tranquila
y por la senda peatonal.

Maybe it's a nightmare...

lunes, 25 de marzo de 2013

Día del Escudo Nacional

 Me divierte pensar que vas a caer en este blog llevado por alguna estúpida tarea escolar, así como creíste que este blog decía algo sobre el arte abstracto o sobre Kandinsky. Muchos caen acá buscando algo sobre este pintor y sé que si escribo su nombre más veces van a caer muchos más todavía. No es mi intención, no van a encontrar lo que estaban buscando y probablemente no entiendan el idioma, pero de todas maneras pueden seguir pasando, y leer y criticar a gusto.
 ¿Te dieron esa tarea, la de buscar y memorizar las partes de nuestro hermoso Escudo Nacional? ¿Es la primera tarea de memorización que te dio la Escuela? Si respondés afirmativamente a la segunda pregunta, entiendo por qué empezaste a odiarla y por qué va a resultarte cada vez más pesada de ahora en más.
 (Pasaron varias semanas desde el día del Escudo, estás en lo cierto, este post es de esa fecha).
 Copio y pego, lo que sigue es totalmente aburrido, pero creo que hace falta (le va a servir a los chicos para sus tareas el año que viene):

El superior azul representa la Justicia, la Verdad, la Lealtad y la Fraternidad.
El inferior blanco, símbolo de Pureza, Fe, Hidalguía, Integridad, Firmeza y Obediencia.
Los dos brazos que entrelazan sus manos, representan la unión fraternal de los hombres y los pueblos; la pica que sostienen es símbolo de la Autoridad, el Mando, la Dignidad y la Soberanía, y  el gorro frigio que se encuentra en su extremo, representa la Libertad, la Igualdad y el Sacrificio.

  Te piden que lo "memoricés" a una edad en la que no te queda otra más que memorizar, porque comprender, "leer", está fuera de tu alcance. Es que se olvidaron de explicarte qué significa simbolizar o representar, o te remitieron al diccionario, aunque tal vez no sea suficiente (la desventaja es más para los chicos, pero en la secundaria puede darse algo similar). 
  Yo estoy entre los privilegiados que tenían que memorizar canciones o poesías, antes de memorizar cosas tan abstractas, que difícilmente un chico pueda entender: ¿soberanía? ¿sacrificio? ¿integridad? o peor aún: ¿pureza? ¿justicia? ¿libertad?
  Ah cierto, me olvidaba, la vida tiene que entrar a la escuela ¿no?, y si es el día del Escudo Nacional hay que planear una lección que esté relacionada para no dejar de conmemorar una celebración tan importante para nuestro querido país. Y si los chicos pueden estar gran parte del día pensando en las partes del Escudo y lo que simbolizan, mejor. Tarea cumplida. Firma y sello del supervisor del turno. Conciencia tranquila a la hora de babear la almohada. ¿Cómo puede ser que los alumnos se aburran y prefieran jugar con la compu? No lo entiendo.

viernes, 1 de febrero de 2013

Poderosa Afrodita- Playlist

 Tengo que confesar a los lectores de este blog que mi melomanía incurable me llevó a sentarme varias horas frente al ordenador (ni que fuera española, che!) para hacer la selección de temas que pueden escuchar en el reproductor que agregué a esta entrada. Al principio seguí la consigna de incluir cantantes mujeres con voces potentes y avasalladoras, de perfil más rockero que pop, después me entusiasmé con los covers, pero al final no quedaron todos los covers ni todas las cantantes son igualmente potentes y avasalladoras, aunque sí, son todas tremendas cantantes. Es la primera selección de música que hago, soy más de escuchar discos enteros que temas sueltos, y opino que el verdadero artista tiene que lograr hacer un buen disco, y no solamente un par de temas buenos por disco. Pero los compilados de música sirven como un primer acercamiento a artistas desconocidos, así como los covers. Por ejemplo, Patti Smith haciendo el cover del tema quemadísimo de Nirvana (al decir quemado no digo que el tema sea malo) me retrotrae al día en que escuché ese tema por primera vez y me produjo ese efecto que las quemaduras supieron atenuar. No voy a hacer una historia ni una reseña de cada tema que elegí, prefiero robarles tiempo de escucha más que de lectura, pero si alguien deja de escuchar a Yma Sumac, o no le gusta su música o su voz, que no se atreva a comentarlo públicamente! Es una broma, obviamente.
Los temas están pensados para ser escuchados uno después que el otro, como si se tratara de un disco, aunque esto lo hice de manera totalmente intuitiva y sin conocimientos musicales específicos. El reproductor es de Goear.com, pero un defecto en el código impide que se vea el logo (tampoco tengo conocimientos de html específicos).
Seguramente voy a incluir otras playlist, acepto todas las sugerencias y comentarios.











domingo, 20 de enero de 2013

Instrucciones para usar un paraguas

Premisa n° 1: estación estival. Premisa n° 2: Rosario, un viernes 5 pm. Premisa n° 3: paraguas de sombrilla ancha, mango de madera barnizada, punta de acero, estampado floreado de tonos fucsias y rosados.

  El paraguas me recuerda a Fisherton, a un arbusto que se llenaba de capullos de pequeñas flores y estaba en la vereda. Es un paraguas de abuela, cuyo funcionamiento de apertura y cerrado de sombrilla revela su edad, pero es más difícil de perder que el otro azul que se plegaba hasta desaparecer (de mi vista, por supuesto). Es uno de esos raros días en que la asociación "color del cielo" + "humedad insoportable" cobró materialidad en el susodicho floreado. Por suerte...
  Viernes 5 pm (hora pico), Rosario, tiemblan los pulsos débiles. Dominó de chasquidos de apertura de esos instrumentos de tecnología mecánica que deben sostenerse con una o dos manos, según la intensidad del viento que acompaña a la precipitada lluvia. Es preferible que los diestros usen la mano derecha y que los zurdos, la izquierda. El paraguas se abre presionando un botón situado cerca del mango, si lo tiene, porque los paraguas viejos suelen perderlo, en cuyo caso debe subirse manualmente el sistema de varillas hasta que se trabe y el paraguas quede completamente abierto. Pero si no se traba por sí solo hay que reemplazar el trabado automático por la presión manual del sistema de varillas en el extremo superior del eje central del paraguas, o mejor, comprar otro paraguas, lo que no va a ser difícil porque el paragüero ambulante lo va a estar esperando en el epicentro de la lluvia. Su presencia se debe a la intuición paragüística de los vendedores (me los imagino danzando en sus patios, hasta que ven un alguacil y corren a la peatonal, en el momento preciso en que toda esa agua se derrama sobre los desprevenidos). Otra de las posibles averías de último momento se produce cuando la tela impermeable que recubre el sistema de varillas se desprende del extremo de una o varias de estas varillas (la dimensión de la avería depende de la cantidad de varillas que sufrieron tal desprendimiento) lo que puede producir que parte o la totalidad de la tela se desprenda y el paraguas quede desnudo como un árbol en otoño. El viento muy fuerte puede causar la inversión del sistema de varillas, que generalmente se puede arreglar inclinando el paraguas en la dirección opuesta, es decir, procurando que el viento ejerza presión desde la parte superior del paraguas hacia la parte inferior. Si esto no es posible se debe ayudar a restablecer la dirección correcta de la sombrilla con la mano que no está sosteniendo el paraguas, de lo contrario el viento se llevará lo que queda del paraguas, y perseguirlo bajo la lluvia va a concluir en más de una postal graciosa (fotos en las redes sociales, usted ya sabe, y hasta videos, también me llama la atención la intuición del dedo índice sobre el botón que dispara la foto en el momento preciso).
  El viento muy fuerte exige un dominio completo de la situación, a la manera de un timonel de barco en el océano.  Hay que trabajar con el viento, desplegar las velas en el momento oportuno, inclinar la sombrilla para evitar que se invierta el mecanismo de varillas, y al mismo tiempo lograr que se sitúe de manera que la lluvia nos moje lo menos posible. El secreto es ubicar el paraguas contra el viento siempre que sea posible. Es poco lo que puede hacerse cuando confluyen varias corrientes ventosas en una especie de remolino que no se entiende cómo puede producirse en la peatonal. Muchos paraguas rotos en los contenedores de basura después de la lluvia es prueba de esto. Pero el ejercicio arduo del timonel no termina en esta lucha cuerpo a cuerpo con el viento. La peatonal está llena de timoneles que quieren encontrar un refugio rápido porque el paraguas no alcanza a cubrirlos del violento verterse del agua. No todos los timoneles manejan tan bien el movimiento de inclinación y elevación, o inclinación y descenso, o elevación sola, cuando pasan al lado de otro timonel, o puede darse que ambos reaccionen al mismo tiempo, y ambos eleven su paraguas cuando ven venir de frente al otro, con cuyo paraguas terminan chocándose de todos modos, pero un poco más arriba de sus cabezas. Una buena estrategia de la señora de cartera atigrada consiste en no reaccionar de ninguna manera, logrando así que todos se muevan a su alrededor menos ella, aunque el choque es inevitable, mucha gente a las 5 pm...¡ay!  retiro lo dicho. Lo mejor es ir a tomar un café en el bar más cercano, aquel en el que los taxistas se refugian porque no quieren que se les arruine el tapizado nuevo con pasajeros mojados. Más de uno espera que las órbitas de ciertos planetas coincidan en esta situación fortuita gracias a Hollywood. (Hollywood: primera señal del final de este relato. Cuando uno cita ciertos cliché debe borrarlos o abstenerse un rato de escribir, por el peligro de que invadan todo. O mejor dicho: nada de finales felices).
Consejo para terminar este largo post: evitar que el extremo de las varillas del paraguas del vecino se incruste en alguna parte preciada del rostro. Si es necesario, torcer el dorso o arrojarse al suelo.
Tips: Como no disponemos de la intuición del paragüero, consideremos otras utilidades del paraguas que nos harán mas llevadero el hecho de llevarlos cuando no llueve: como bastón, o mejor aún, como mecanismo de defensa personal ante posibles maleantes, tan abundantes en dicha ciudad.


"Golconda (1953)" de René Magritte quien alguna vez dijo "la inteligencia de la exactitud no impide el placer de la inexactitud".

lunes, 24 de diciembre de 2012

24 de diciembre de 2012

  Como venía diciendo, hay un post gestándose en algún cortocircuito neuronal, pugnando por salir y ver "la luz blanca tras el túnel". Final = principio. Este blog hace bastante que anda deambulando por los callejones de la paranoia del fin del mundo, esa necesidad de clímax insatisfecha que parece sufrir la comunidad de terrícolas. No comparte la paranoia, pero le gusta reírse con ella. También le gusta la paranoia, porque habla de un deseo. Mucha gente esperando que algo pase y los noticieros no hablan de eso, porque no es un deseo fomentable para ellos, sino simplemente un deseo que puede trasladarse a la primera bengala que llegue al cielo el 25 o el 1° a las 0 horas. Realmente me encantaría que se invirtieran los polos y la tierra empezará girar para otro lado y a distinta velocidad, cosa que no ocurre desde hace 780.000 años (y antes de eso cada 200.000, por qué será?). Si esto pasara los terrícolas no correríamos ningún peligro, simplemente pasaría algo: el ansiado clímax. Siguiendo con la comparación, el clímax siempre debe estar relacionado a un otro, porque el unitario genera una especie de incomodidad, o tabú latente. Ese tabú nos dice que va a pasar algo si otro, más poderoso e inmutable, lo hace, y que uno no puede ser más que un espectador, expectante. El planeta, si girara para el otro lado, tendría la capacidad de sincronizar nuestros relojes internos con otra partitura (el planeta, ese otro poderosísimo), y devolvernos nuestro perdido sentido de "célula" de un organismo vivo. Esto huele demasiado a ficción y no es posible que el final sea lógico, así que termino con una pregunta: ¿se espera concepción después del clímax?

Uccello el pelo

Copio acá el texto de Antonin Artaud que todo aquel que visita este Blog debería leer (así de tirana soy). Se  me ocurre que debería haber sido el primer post publicado acá, aunque en su momento me contenté con un enlace que está perdido en algún rincón de este Blog. El final será el principio? Nooo todavía, tengo un nuevo post gestándose en algún cortocircuito neuronal. Basta de preámbulos!:

Antonin Artaud: Uccello el pelo

Para Génica

Uccello, mi amigo, mi quimera, has vivido con ese mito de pelos. La sombra de esa gran mano lunar donde imprimes las quimeras de tu cerebro jamás llegará hasta la vegetación de tu oreja, que gira y hormiguea a la izquierda con todos los vientos de tu corazón. A la izquierda los pelos, Uccello, a la izquierda los sueños, a la izquierda las uñas, a la izquierda el corazón. Todas las sombras se abren a la izquierda, naves, como orificios humanos. La cabeza recostada sobre esa mesa donde toda la humanidad se tambalea, qué otra cosa ves que la sombra inmensa de un pelo. De un pelo como dos bosques, como tres uñas, como un pastizal de pestañas, como un rastrillo en las hierbas del cielo. Estrangulado el mundo, y suspendido, y eternamente vacilante sobre las llanuras de esta mesa plana donde tú inclinas tu cabeza pesada. Y a tu lado cuando interrogas los rostros, qué ves sino una circulación de ramificaciones, un emparrado de venas, la huella minúscula de una arruga, el ramaje de un mar de cabellos. Todo es giratorio, todo vibrátil, y qué vale el ojo desprovisto de sus pestañas. Lava, lava las pestañas, Uccello, lava las líneas, lava la huella temblorosa de los pelos y las arrugas sobre esos rostros colgados de muertos que te miran como huevos, y en tu palma monstruosa y llena de luna como de un alumbrado de hiel, aquí tenemos todavía la huella augusta de tus pelos que emergen con sus líneas finas como los sueños en tu cerebro de ahogado. De un pelo a otro pelo, cuántos secretos y cuántas superficies. Pero dos pelos uno al lado del otro, Uccello. La línea ideal de los pelos intraduciblemente fina y repetida dos veces. Hay arrugas que dan vuelta a las caras y se prolongan hasta el cuello, pero bajo el cabello también hay arrugas, Uccello. Por eso puedes dar toda la vuelta a ese huevo que cuelga entre las piedras y los astros, y es el único que posee la animación doble de los ojos.
Cuando pintabas a tus dos amigos y a ti mismo en una tela bien tendida, sobre la tela dejaste como la sombra de un extraño algodón, en lo cual discierno tus pesares y tu pena, Paolo Uccello, mal iluminado. Las arrugas, Paolo Uccello, son cordones, pero los cabellos son lenguas. En uno de tus cuadros, Paolo Uccello, yo he visto la luz de una lengua en la sombra fosforosa de los dientes. Precisamente con la lengua llegas a la expresión viva en las telas inanimadas. Y precisamente de ese modo es como yo, Uccello todo envuelto en tu barba, vi que me habías comprendido y definido de antemano. Bienaventurado seas, tú que has tenido la preocupación rocosa y terrateniente de la profundidad. Tú viviste en esta idea como en medio de una ponzoña animada. Y en los círculos de esta idea giras eternamente, y yo te persigo a tientas con la luz de esta lengua como hilo, que me llama desde el fondo de una boca milagrosamente curada. La preocupación terrateniente y rocosa de la profundidad, yo que carezco de tierra en todos los grados. ¿Realmente presumiste mi descenso a este mundo infame con la boca abierta y el espíritu perpetuamente asombrado? ¿Presumiste esos gritos en todos los sentidos del mundo y de la lengua, como un hilo extraviadamente devanado? La larga paciencia de las arrugas es lo que te salvó de una muerte prematura. Porque, yo lo sé, tú habías nacido con el espíritu tan hueco como yo mismo, pero pudiste fijar ese espíritu sobre algo menos todavía que la huella y el nacimiento de una pestaña. Con la distancia de un pelo, te balanceas sobre un abismo temible y del que sin embargo estás para siempre separado. Pero también bendigo, Uccello, muchachito, pajarito, lucecita desgarrada, bendigo tu silencio tan bien plantado. Fuera de esas líneas que avanzas con la cabeza como una fronda de mensajes, de ti no queda más que el silencio y el secreto de tu bata cerrada. Dos o tres signos en el aire; cuál es el hombre que pretende vivir más que esos tres signos, y a quien, a lo largo de las horas que lo cubren, pensaría uno en preguntarle más que el silencio que los precede o los sigue. Siento que todas las piedras del mundo y el fósforo de la extensión que acarrea mi paso se abren camino a través de mí. Forman las palabras de una sílaba negra en los pasturajes de mi cerebro. Tú, Uccello, enseñas a no ser más que una línea y la capa elevada de un secreto.

domingo, 21 de octubre de 2012

Ensayo de Bitácora propiamente dicha

 
 Supongo que voy a quedarte debiendo la poesía que te hubiera gustado leer acá, será para otro día...
Porque hoy tengo ganas de hablar de los baños públicos (¿por qué esa idea fija?) Exactamente es para exorcizarme de esa idea... la escritura como exorcismo, el blog como exorcismo, siempre lo mismo.
  Es domingo, llueve como si nunca hubiese llovido, como si las nubes hubiesen decidido recordarnos que es domingo. Llueve y por esa razón ajena a mi voluntad estoy atrapada frente a la computadora de mi hermana. Pero ahora me acuerdo de haberme metido en ese maldito baño (¿será por el sonido del agua?). No quedaba otra que meterme en ese maldito baño de mala muerte o sufrir la humillación pública (horror de rememorar la infancia). Dos, tres minutos respirando pestilencia. Sí, los baños públicos de mujeres también son pestíferos.
  La puerta del baño está totalmente cubierta con pensamientos, anhelos, dudas existenciales, diálogos, no puedo evitar detenerme a leer y no puedo dejar de pensar ¿por qué si yo no veo la hora de cruzar la puerta para respirar alguien se detuvo unos minutos para escribir en ese lugar sus dudas existenciales? Me lo imagino, mientras la susodicha busca papel higiénico en la cartera, ve el fibrón y no resiste la tentación de dejar su huella en el receptáculo de ideas que es la puerta del baño. Miles y miles de mujeres desprevenidas (y hombres, quién sabe) mientras buscan papel higiénico y hacen malabares para no mojarse los zapatos en el piso mojado, o para no llevarse restos de papel en el zapato, o para no llevarse restos de nada indeseable, se encuentran con las dudas existenciales a flor de puerta, frente a sus narices fruncidas. Reflexiones acerca de los géneros (femenino, masculino) que incluyen los últimos estudios acerca de la arbitrariedad de hacer definiciones tajantes. La mala fama de todo lo que pueda considerarse como "absoluto". Opiniones a favor y en contra, la versión marxista (siempre), uno que otro insulto (qué ingenua que sos nena, anda a leer a pepito y a juancito), un teléfono, un mail, tachones (sí, censura o autocensura en el baño), lo que soñó la vez pasada, la receta para sufrir menos, las últimas novedades de su vida sentimental. Todo eso por verse obligada a usar las instalaciones del baño de la institución. Sigo con mi pregunta: era tanta la tentación del fibrón indeleble o del rincón de puerta en blanco? Si no hubieras tenido el fibrón, ¿qué hubieras usado? Me encantaría que alguien me respondiese.
  Quizás la única manera de sacarme la duda (¿existencial?) de la cabeza sea llevando un día de estos un fibrón indeleble al baño, barbijo de por medio. A lo mejor sólo gano un par de insultos (¿no tenés nada mejor que hacer nena?!) o quizás pueda compartir la respuesta en algún espacio en blanco que encuentre por ahí.
 
Puerta egipcia al Más Allá

domingo, 15 de julio de 2012

La aventura de los crucigramas

  Se que los lectores de este blog están acostumbrados a encontrarse con temas importantes como la economía mundial, la contaminación ambiental, el por qué de la vida humana, los últimos adelantos científicos, etc, pero lamento informarles que hoy van a encontrarse con la lectura sobre algo tan trivial como los crucigramas, y con una breve historia que viene al pelo para la introducción.
  El post fue inspirado por una persona que conozco, no crean que acá todo se trata de mí y nada más que de mí. Ejem. Prosigo...

  La susodicha persona de edad 29 años, estado civil soltera, ojos castaños oscuros (color de río Paraná un día nublado para ser más exacta), cabellos marrones oscuros (pegan con los ojos), piel color argentino de 29 veranos con sol cada vez más tropical, estatura media para abajo, contextura delgada pero proporcionada, con pecas y lunares a discreción, fue un día frío al supermercado chino de la vuelta (uno de portón azul llamado "Estrella" o "Lucero", aunque todos se llaman más o menos parecido, tal vez ahorren algo de impuestos así, quién sabe- igual la persona en cuestión va a comprar ahí para ahorrarse algo de IVA y de Impuesto a las Ganancias). Al llegar a la puerta, miró a su alrededor y pudo descubrir una hoja tirada en el piso. Lejos de pensar que la hoja era un problema para la limpieza de la ciudad (de Rosario) se detuvo en el dibujo de un crucigrama sin resolver, reluciente y magnético, que ostentaba una de las carillas del diario. Para ella fue como encontrarse con un tesoro invaluable o con una fuente eterna de petróleo y de agua dulce. Se le cruzó por algunos segundos la idea de levantar la hoja y llevársela a su casa pero como no se decidía volvió a lo que estaba por hacer (comprar en el super), aunque tardó mucho tiempo más en sacarse esa imagen de su cerebro, hecho de cuadrículas verticales y horizontales, a veces transversales. Lo primero que hizo cuando llegó a su casa fue agarrar los crucigramas que tenía guardados para momentos críticos de abstinencia y comenzó a resolverlos uno por uno lo más rápido posible.
  Me contaba que mientras no los veía no pasaba nada, el problema era cuando los veía...Ese día no levantó la hoja del suelo por vergüenza: los demás podrían darse cuanta de su terrible vicio y de ahí en más señalarla con el dedo (así piensan algunos viciosos): los ojos del chino posados en su nuca, la evidencia misma de su  pecado.
  Imposible de inventar lo que me contó sobre cómo logró reunir tantos crucigramas de diarios: en cualquier casa que visita si ve una pila de diarios destinados a la destrucción busca la hoja de los crucigramas y se la lleva sin preguntar nada a nadie. La resolución no pasa del fin de semana porque, igual que para muchos viciosos, es el momento más difícil para el estado de abstinencia. Pero ahora vayamos a lo que motivó la escritura de este post...
  Ojeando uno de los crucigramas, casi todos resueltos completamente o en gran parte, anoté unas definiciones que me llamaron la atención, y las comparto acá para ver si logran adivinar la respuesta, otro día escribo las respuestas (es que me gusta la idea de generar suspenso):

1- Conocer y saber juntar las letras:_ _ _ _
2- Tienen amor:_ _ _ _
3- Onomatopeya de la voz propia de la gallina clueca (sólo para divertirme):_ _ _
4- *PARRICIDIO (aparece así en el crucigrama, qué difícil la respuesta):_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 
5- Que no tiene compañía, aislado:_ _ _ _ (es la más admisible de las inadmisibles)
6- Género de mamíferos félidos y carnívoros, domésticos muy comunes:_ _ _ _  

  Digo adivinar  porque las respuestas parecen no seguir una lógica, o las definiciones adolecen de ella (excepto la de la gallina clueca). Había otras cuyas definiciones aparecían exactamente igual que en el diccionario más básico y más viejo, abstrayendo todo lo que el uso puede hacer para enriquecer o modificar  una palabra, pero por ahora dejo estas, y me despido hasta muy pronto.

miércoles, 4 de abril de 2012

El garage está lleno de porquerías



  Me compré una repisa usada y despintada en una casa, y al reciente dueño de la casa que vendía los muebles de su recién fallecida madre. No se bien como es la historia, sólo que los muebles molestaban y había que venderlos a la brevedad.  La repisa baratísima, usada y despintada en poco tiempo va a estar lijada y con un patinado color ladrillo que la va a hacer olvidar de sus tiempos de poca gloria.
Me encanta contarle a todo el mundo que me compré una repisa vieja (y le digo repisa en lugar de biblioteca, no se por qué, tampoco tengo que saber el por qué de todo, esa etapa la superé -creo- en la infancia cuando después de preguntar el porquédetodo nadie me supo explicar elporquédenada, y me dijeron tantas veces porque sí), entonces también lo cuento acá, porque ¿qué otra cosa pretende uno leer en un blog? Tal vez algo así como:

¿Que significado puede tener para Usted el adquirir un objeto usado?
 Y más aún si es antiguo, porque seguro es de mejor calidad que las cosas que se hacen ahora. Antes se hacían las cosas para durar y ahora para no durar más que la distancia entre un aguinaldo y otro, un tiempo más que suficiente para tener algo de dinero extra para reponer al trasto pasado de moda. Porque probablemente el trasto todavía sirva un semestre más pero (énfasis en la palabra pero, doble énfasis por este paréntesis) pero ya paso de moda, y se ha vuelto una piedra que entorpece el girar de la rueda del capitalismo ¡Oh! ¿De qué van a vivir nuestros pobres empresarios si le quitamos el sustento que le brindan nuestros aguinaldos y nuestras tarjetas de crédito creados para reemplazar a esos horribles trastos viejos? ¡Oh!
  Tiremos nuestros trastos viejos, la ropa del año pasado, usemos botellas plásticas no retornables, aerosoles a full, tiremos las pizzas a medio morder, los souvenires de cumpleaños de 15, de fiestas infantiles o del día de la marmota. Hagamos muchos souvenires de cumpleaños de 15, fiestas infantiles o del día de la marmota, para que terminen indefectiblemente en el contenedor de basura más cercano. Tiremos a la basura el día de la marmota y los peluches de la tortuga Manuelita que reemplazamos por los de Barney. Tiremos botellas de vidrio rotas en el medio de la montaña y escribamos nuestro nombre con aerosol al lado para que nos puteen con nombre y apellido. Tiremos también la basura al agua porque para qué otra cosa la queremos más que para beberla. Ni que fuese indispensable para la vida...

Insisto otra vez:
¿Qué significado puede tener para Su Vida el adquirir un objeto viejo, usado y/o antiguo?
...

  Hay algo que me encanta de las casas de antigüedades, las librerías de usados, las compra-venta de muebles, esos lugares que venden los vinilos del abuelo, las ferias de artesanías, los collages hechos con cosas que normalmente van a parar al tacho, y no es el olor a viejo (o tal vez sí, el olor de las hojas amarillentas de esos libros leídos mil veces). Tampoco digo que haya que acumular objetos sin valor, o con valor pero sin uso. Uno no los usa pero otro puede que sí. ¿Por qué no vende o regala esa alacena que guarda para cuando su tataranieto se vaya a vivir solo y le diga que no le gusta? El garage está lleno de porquerías. Y el patio está lleno de porquerías. ¡Ay! se queja ¿no escuchan el quejido? Cómo se retuercen las raíces y lloran los ríos subterráneos.

miércoles, 4 de enero de 2012

Fragmento pos(t)navideño y tardío

Lo reconozco, tropecé con el blog tarde aunque el fragmento de esta conversación que voy a copiar más abajo está en mi cabeza desde el 26 de diciembre. Creo que lo copio acá para exorcizarme de él y dar lugar en mi cabeza a otras cosas:

-Papá Noel te trajo un juego trucho (niña de 10 años le dice a su hermanito de 5. El niño empalidece de perplejidad. Mira el juego varias veces).
-No puede ser (sigue mirando el juego y  la pantalla esperando un milagro navideño).
-Se debe haber equivocado (dice un adulto ingenuo tratando de salvar la situación).
-Papá Noel nunca se equivoca (dice el niño).
-Te trajo un juego trucho, hay que decirle a mamá (dice la niña con un poco de incredulidad mientras el niño parece imaginar a su mamá retando a Papá Noel, pero quién sabe). 

El adulto, más confundido que el niño, no tiene mejor idea que copiar este fragmento en un blog.

Pregunta gravitante no minimalista

  No, el fin del mundo no se termina nunca, como tampoco se termina el fin, solo se estira sin temer a que se desgarre. El fin está a la vuelta de la esquina, a pie de página, cuando la aguja parpadea intentando evadirse del centro. Se trata de movimientos imperceptibles y continuos siempre alrededor de un centro. Y sí, cuando la vuelta se termina el extraterrestre de turno observa como la tierra envía señales desaforadas de luces, ruidos, estallidos de risas, llantos y palmadas en la espalda. El efecto es el de una onda luminosa y ruidosa que como un tsunami recorre todo el planeta acompañando la vuelta que éste da sobre sí mismo. No interesa tanto el fin como el principio. La conclusión posible sería que representarse el fin como tal es imposible, en realidad es más como un escalón, como una valla, como el cordón de la vereda, y menos como el abismo que imaginaban los antiguos occidentales (y orientales) un poco más allá de la línea del horizonte. Si lograbas llegar hasta allá la caída libre terminaba en la pata de un elefante o en el caparazón de una tortuga.
  Por supuesto, parece que quiero llegar a algo que no está libre de contradicción y sí está libre de racionalización. No importa, lo voy a escribir igual. El ser humano, ser finito, se sabe mortal pero no puede representarse como finito, y sí puede representarse sin problemas el infinito (y en consecuencia, como infinito él mismo). Imagino ahora una horda de libros de filosofía, religión, psicología, antropología, arrojándoseme (qué construcción verbal rara, no?) para que lea más y escriba menos pavadas. El ser humano no puede representarse el fin y por eso inventó los relojes. La noche es una pausa. El punto es una pausa. La enfermedad es una pausa. La pausa es el silencio en la melodía. El reloj es la maldición del capitalismo (y esto no tiene nada que ver). El fin del mundo es una siesta abajo de un árbol un día templado y agradablemente ventoso. O una gota de agua helada cayendo desde las máquinas de aire acondicionado en nuestras espaldas un día extremadamente caluroso tras una larga caminata por el centro de la ciudad de Rosario. La muerte ¿qué es eso?
 Quiero aclarar antes de irme a dormir que los párrafos precedentes tienen sentido hoy a las 3:53 de la mañana. Digo de la mañana porque la noche no es el fin del día anterior sino el principio del día siguiente, así como el domingo no es el último día de la semana sino el primero ¿Seguiré hablando de lo mismo? Insisto, mañana no sé si va a tener algún sentido esto que acabo de escribir, pero me divierte escribir mañana, aunque va a ser hoy dentro de un rato, pero en realidad ni mañana ni hoy tienen sentido.
Me voy a dormir...

sábado, 22 de octubre de 2011

Pregunta gravitante

¿Cuándo se termina el fin del mundo?

Así estoy hoy, minimalista.

domingo, 14 de agosto de 2011

Desde el tacho de basura

 Encontré esta frase entre unos borradores viejos, era un intento de poesía que sobrevivió a una destrucción masiva por parte de su narradora anónima un día sábado a las dos de la tarde, mate en mano, Nursery Cryme, de Génesis, de fondo (muy apropiado el titulo del disco dicho-sea-de-paso, y muy apropiado el disco en todo momento; aunque un descubrimiento tardío en la vida de la autora, que bien podría haberle significado más una salvación, de todas maneras se puede aludir a una renovación y a la frase más vale tarde que nunca. Tampoco se puede hablar de descubrimiento propiamente dicho si le dan el disco en la mano y le dicen: escúchalo, pero sí de una apropiación de ese descubrimiento).
 Muchos se quejan del vicio de usar muchos paréntesis y de lo incómodo que ésto puede resultar al lector y a su modesta comprensión de lectura. A mí me gustan los paréntesis y las largas notas al pie, de la misma manera que leer (leer en cursiva y entre paréntesis, porque sería nueva forma de leer (paréntesis de paréntesis de paréntesis)) varias páginas web a la vez). Acá va la frase, que sin toda esta presentación (la presentación a veces lo es todo) hubiera quedado como desnuda en la intemperie o como un parche en la entrepierna de un pantalón:

Muchos no pueden asistir al nacimiento de una idea
-como parteros ambulantes al acecho-
Algunos las creen viejas, otros imposibles.
Algunas ideas son tan viejas
Como la civilización humana
No se han usado nunca
Nunca han dejado de ser añejas.

 Ahora me parece que como hubo presentación, se espera un comentario posterior, pero no una interpretación, para que no quede como ese parche (sobretodo si el titulo es tan prometedor como Borradores II, cuyo simple uso es firmar la confesión de la falta de creatividad para elegir un título más original, en las dos acepciones del término original (¡Génesis!), por eso vuelvo un poco más a la anécdota:

 La frase quedo separada del montón de papeles rotos sobre la mesa, como si se hubiera escapado de su destino trágico en el tacho de basura, como si se hubiera deslizado hasta quedarse pegada en la mano que quería fundirla con la yerba usada un rato antes, evitando tal destino. También la narradora-protagonista rompió algo que no debería haber roto y tuvo que buscar entre todos los fragmentos de papel y armar un rompecabezas hecho de fragmentos de textos, que fue todo un desafío. De ahí en más dejó un poco la violencia y tuvo más cuidado, aunque de todas maneras hubo pocos rescates (quizás armó mal el rompecabezas e inventó poesías que no existían, y así seguramente logró algunas mejores).

Podríamos imaginarnos también que este post esta teñido de verde en un tacho de basura y cambiarlo por el nombre que se merece, ya que no aporta a la interpretación de la frase salvada, ni tiene la intención de hacerlo, y más se trata del rescate de un idealismo, que de un idealismo asumido. Salió del tacho de basura y vino a parar acá, como el idealismo perdido. Es un post del génesis del post, y no un post.

lunes, 11 de julio de 2011

Cómo te gusta la mentira

                                                       Lo peor que puede pasarnos es estar de acuerdo en algo
                                       (alguien lo dijo seguro)


I

 Te gusta vivir en la mentira, se te nota, en toda tu cara fruncida. Así lo decían en la primaria, poniendo énfasis y extendiendo las vocales del medio de la palabra, asintiendo con la cabeza: Chiiva, chiiva, tocándose la barbilla, antes de soltar la carcajada. Justo en el momento en que te ponías de color violeta, y parecías inflarte más y más. Faltaba que alguien te mostrara un paño rojo para que "!·F#$RV$W %·"!X#ZaZ!
 Así estabas el miércoles, como un toro a punto de ebullición pero presenciando el espectáculo, viendo el paño rojo en la pantalla y sin tener la posibilidad de acometerlo, pero queriendo acometerlo todo el tiempo. Te guusta la meentiira.
 Quizás Maradona nos sumió en ese sueño y más tarde nos despertó de un cachetazo ¡Cuántos pueden odiarme por esto! Pero Maradona no tuvo la culpa, el cayó en la mentira, la endulzó más, pero no la inventó.
 Siempre digo que oodioo el fútbol y si lo oodioo de una manera tan contundente, como dicho-sea-de-paso, también odio todo el repertorio futbolero de metáforas y comparaciones relacionadas al sexo (sin tener en cuenta las implicancias homofóbicas o el hecho de que ambos roles se presuponen mutuamente) es porque alguna vez creí en el fútbol o creí que creía en el fútbol, o que el fútbol existía.
¿Y si no hubiera sido tan artificial el último partido, con el que ganamos el campeonato? ¿Y si Holanda no hubiera ganado con un mísero gol en un mísero partido? Igual no lograste convencerme de lo arbitrario de mi odio, o de mi amor-odio.

II

 Terminó el partido. El toro que emanaba vapor caliente de sus fosas nasales como un volcán en una isla del Atlántico, se acomoda en la silla y se pone un bozal a sí mismo. Ya no es como antes, el fútbol ya no es el fútbol, no hay casi la emoción de juntarse a patear una pelota. Ahora todo pasa por la plata. Los jugadores no quieren jugar acá, se van afuera y hacen una fortuna. Después qué van a querer volver. River se fue a la B, Central se fue a la B, se van a ir todos a la B. ¿Cómo que River se fue a la B?
Messi podía ser el nuevo Maradona. ¿El Mesías, el que podía traernos las llaves del Paraíso? ¿No será mucho para ese pobre chico? ¡Oh narcisismo de los pueblos sufridos!
Dulces mentiras que endulzan la vida, por qué no chocar los vasos llenos de cerveza, sosteniendo las papitas en la otra mano, imitando a los tacheros cuando se dirigen a los colectiveros que les cierran el paso. 
El fútbol ya no es el fútbol.
Porque no me gusta escucharte hablar así, me voy a tener que ir a la otra hinchada, vaso en mano. Si vos decís que el fútbol no existe, un hada se va a caer muerta en alguna parte. Si seguís pensando así no me va a quedar otra que ponerme la camiseta del fútbol, alentar a la B, mientras vos empezás a mirar básquet. Porque no me gusta verte así humillado, vencido, ni siquiera por mí, y porque prefiero seguir peleando con vos todos los días. No vaya a ser cosa que estemos de acuerdo en algo...

jueves, 17 de marzo de 2011

Borradores para un Post

Signos de alarma que anuncian la llegada inminente del fin del mundo:

Antes los mosquitos picaban sólo de noche y JAMAS se les hubiera ocurrido hacerlo en reiteradas ocasiones a las 17 hs. a una pasajera que viaja arriba de un colectivo urbano.

Nota: Este borrador data desde antes del tsunami de Japón.

The Cure
Los aracnofóbicos para curarse de sus fobias tienen que lograr paulatinamente acariciar con cariño a una araña peluda con mandíbulas prominentes (aunque las peludas son las menos mortíferas, porque su ánimo de supervivencia las ha provisto de un horrible disfraz para asustar). En mi caso, ya que mi fobia es social (léase timidez, miedo a los grupos de gente, miedo a hablar en público, miedo ridículo a hacer el ridículo, etc.) tendría que salir todos los días con un collar luminoso, o con una calza verde manzana o amarilla fosforescente y remera floreada de vivos colores, que en lo posible no combine con la calza (como si esto fuera posible) y me quede muy grande o muy chica. Como mínimo, cambiará la definición de mi patología.


Apuntes para salir de la crisis económica:

- Cobrar coimas a los que se enganchan el cable.
- Cobrar coimas a los que beben y conducen.
- Cobrar coimas a los que se copian en los exámenes.
- Cobrar coimas a los que evaden impuestos.
- Etc. ( a cobrar coimas).

Resumen a los apuntes para salir de la crisis económica:

- Cobrar coimas.

Apartado al resumen a los apuntes para salir de la crisis económica: se aceptan sugerencias.

Aclaración al apartado al resumen a los apuntes para salir de la crisis económica reinante en todo el mundo, sino en el universo: se ruegan sugerencias.




Nota 2: Un posible explicación a TODO ESTO podría ser que la autora ha querido ser comediante en algún momento poco feliz de su vida (¿Ehh? ¿Cómo sería esto?) pero en fin, lo que quiere decir es que entiende que se manda la parte y está muuy lejos de hacer un chiste decente (¿Otra vez? Será posible...?). Entiende. Y punto. No lo de las frases hechas, que le complican bastante la mente. Pero sí lo otro. Al menos tuvo la decencia de recopilarlos como a una pila de papeles arrugados y tirarlos todos juntos, no a lo largo de toda una semana o de un mes. Todos juntos. En fin ¿Se entenderá?

martes, 8 de febrero de 2011

Breve e incompleta reflexión sobre el perdón

Necesito unas disculpas, y me doy cuenta de que no llegan. No puedo pedir que me las den, no hay forma de proveerme de ellas, y las necesito. La única forma que se me ocurre para conseguirla es ofreciendo algunas, obviamente sinceras. Obtenemos lo que damos a cambio. Puede ser que después de repartir varias me llegué alguna, y se forme una especie de círculo, como el de los abrazos, que me traiga la que espero. Podría ser el día universal del perdón, no simplemente el Yom Kipur, el día del perdón, la expiación y el arrepentimiento de los judíos. Durante ese día, los judíos se olvidan de comer, de beber, de bañarse, de calzarse, y de tener sexo, porque para purificarse deben olvidarse de todo lo material y concentrarse en el espíritu. Bien podríamos procurarnos diez días como ellos para pensar, porque se necesita preparación y compromiso para cumplir con los fines de la celebración (que no es preparación para la abstinencia y el ayuno, por supuesto).
Podría ofrecer el perdón más importante de toda mi vida a la persona que me lastimó más profundamente. Resulta que necesito más ofrecer ese perdón que buscar las disculpas hacia mí. No, no hace falta declarar un Yom Kipur universal pero sí, tal vez, la ilusión de una meta trascendente. La creencia de un sentido que envuelve todo como un viento poderoso que puede hacer y deshacer remolinos. La creencia de que hay elevación en todo esto. Por un minuto, ante tanto ateísmo, nihilismo, y pugna a las instituciones en general, pensar que la religión y las demás instituciones dejaron un enorme hueco, que continúa vacío. El problema no es que haya un hueco, sino que continúe vacío. Esto excede, por supuesto, al foco de esta reflexión, y excede mucho a este blog, que nunca pretendió asumir posturas políticas. Pero hay un leve cambio de perspectiva, que ahora es sólo una posibilidad, que se va abriendo como un abanico. 

miércoles, 5 de enero de 2011

Excusas sin excusa

Hay excusas que me enrojecen los ojos, me hinchan las venas de la frente y me provocan contracciones musculares rígidas en la mandíbula. Ni hablar del dolor de encías y los dientes sensibilizados más de lo normal.  "No tengo ganas" causa casi el mismo efecto, pero un motivo de ira es mejor que dos, y en mi caso, una raya más al tigre es como un ancla que se va volviendo más y más pesada en un lecho marino desfondable.
Sí, todo lo que vos quieras,  pero está el tema de mi sentido común ¿Qué excusa tengo para no usarlo? Porque tengo que buscar, y encontrar, una excusa para no usarlo, entonces se forma una cadena de cosas inentendibles, una tratando de explicar a la otra, seguida de un paréntesis, una aposición, un apéndice, un exordio y una promesa de edición remasterizada. Aclaraciones a pie de página con visitas obligadas al diccionario de la Real Academia Española y Biblias subrayadas con fibrón amarillo fosforescente. Un hipervínculo que te lleva a otro hipervínculo, que te lleva a otro hipervínculo, que te lleva a otro hipervínculo, que te lleva a otro hipervínculo...
Quizás tampoco pueda lidiar con la verdad, ni sellada apenas en la plancha, pero, al menos, quisiera excusas convincentes, con cierto enfoque psicológico, filosófico, histórico o moral, que me dejen pensando de ser posible, o, en última instancia, el mal apreciado "no puedo, después te explico", que me va a provocar la reacción adversa, es decir, que ansíe el momento postergado. Pero tampoco es para ilusionarse, porque la excusa va a tener que salir a escena en algún momento, y más vale que sea buena....