lunes, 24 de diciembre de 2012
24 de diciembre de 2012
Como venía diciendo, hay un post gestándose en algún cortocircuito
neuronal, pugnando por salir y ver "la luz blanca tras el túnel".
Final = principio. Este blog hace bastante que anda deambulando por los
callejones de la paranoia del fin del mundo, esa necesidad
de clímax insatisfecha que parece sufrir la comunidad de terrícolas.
No comparte la paranoia, pero le gusta reírse con ella. También le gusta la
paranoia, porque habla de un deseo. Mucha gente esperando que algo pase y los
noticieros no hablan de eso, porque no es un deseo fomentable para ellos, sino simplemente un deseo que
puede trasladarse a la primera bengala que llegue al cielo el 25 o el 1° a las
0 horas. Realmente me encantaría que se invirtieran los polos y la tierra
empezará girar para otro lado y a distinta velocidad, cosa que no ocurre desde
hace 780.000 años (y antes de eso cada 200.000, por qué será?). Si esto pasara
los terrícolas no correríamos ningún peligro, simplemente pasaría algo: el ansiado
clímax. Siguiendo con la comparación, el clímax siempre debe estar relacionado
a un otro, porque el unitario genera una especie de incomodidad, o tabú
latente. Ese tabú nos dice que va a pasar algo si otro, más poderoso e
inmutable, lo hace, y que uno no puede ser más que un espectador, expectante.
El planeta, si girara para el otro lado, tendría la capacidad de sincronizar
nuestros relojes internos con otra partitura (el planeta, ese otro
poderosísimo), y devolvernos nuestro perdido sentido de "célula" de
un organismo vivo. Esto huele demasiado a ficción y no es posible que el final
sea lógico, así que termino con una pregunta: ¿se espera concepción después del
clímax?
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Oh, con el clímax basta.
ResponderEliminarChe, hacete una entrada pa'l 2013, vos que escribís tan bonito.
Gracias! Se me ocurren algunas cosas pero no llegan al papel (o documento de texto) todavía. Saludos!
Eliminar¡Qué lindo haberte hecho reír! Gracias por informármelo.
ResponderEliminarSip, el relato es autobiográfico.
¡Abrazo y gracias por pasar!
Es muy lindo leerte. Por aquí y por allá.